Para
trabajar con esta estructura cooperativa,
nos tenemos que organizar muy bien. Primero empieza una persona del equipo que
indica a los demás que es el momento de colocar los lápices en el centro. A
continuación lee su parte y comenta cómo cree que hay que resolverla. En ese
momento los compañeros tienen que pensar si lo que les ha dicho es correcto y
expresar sus opiniones. Para ello, les formulará preguntas:
¿Qué
pensáis? / ¿Qué opináis? / ¿Estáis todos de acuerdo? / ¿Lo habéis entendido
bien?...
Si
las respuestas a estas preguntas son afirmativas y se llega a un acuerdo, adelante, se pueden coger los
lápices y realizar la actividad. En el caso contrario, si alguien no está de
acuerdo, tendrá que explicar sus motivos o si hay alguien que no lo ha
entendido bien, se le explica para que lo entienda. En definitiva, es el momento de comentar entre todos y
ponerse de acuerdo.
Siempre
respetando lo siguiente: “lápices al
centro” a la hora de hablar, “silencio” a la hora de escribir.
A
continuación, se repite el proceso, pero esta vez es otra persona la que dirige
la actividad, y así sucesivamente.
Con
la práctica, ¡nos va saliendo cada vez mejor!
